Lo posible de la imposibilidad.
Y están grande el desasosiego que empiezas a notar que se expande a tu alrededor, que se sale de ti misma y que desborda en tus ojos. Notas la templanza en aquellos a los que quieres imitar y busca un sin fin de posibilidades para estar a la altura.
Has querido tanto, le has puesto tanto tiempo, que ahora la caída es tan grande que ya no duele. Ya no sientes como tus huesos se parte en mil pedazos, como tu cuerpo se llena de moratones, como tu cráneo queda totalmente aplastado. Y en un charco cercano a él ves reflejado la sonrisa del mismísimo diablo. Con las manos abiertas te recoge y te mantiene en su regazo, hasta que al fin esa borrosa imagen desparece y se convierte en oscuridad.
El silencio es tu aliado, tu único amigo, te acompañará siempre en los malos momentos y los bueno se marchará para que disfrutes de su ausencia, para que comprendas que la soledad no es tan enemigo.
No quieres desmoralizarte, pero lo haces, entiendes que eres humano y que las emociones cuando las reprimes salen a la luz en el peor momento, cuando llegas a un punto donde no das abasto, pero aún piensas que mañana te iré mejor, pero eso tú no lo sabes, te dices eso para convencerte y para poder sacar esa sonrisa que todos quieren ver.
Te defraudas a ti misma y a los que han puesto sus esperanzas en ti, y te maldices y los maldices a ellos por haberlo hecho, por sentir esa carga día a día sin parar. Odio llevar razón, odio que mi pesimismo extremo bañado en falsas esperanzas me persiga a todas horas.
Lloraré hasta sacarlo todo, luego me convenceré de que todo es una mala racha, que si sigo así podré conseguirlo y finalmente me colocaré una de mis mejores sonrisas y le daré puertas a mi infelicidad.
Has querido tanto, le has puesto tanto tiempo, que ahora la caída es tan grande que ya no duele. Ya no sientes como tus huesos se parte en mil pedazos, como tu cuerpo se llena de moratones, como tu cráneo queda totalmente aplastado. Y en un charco cercano a él ves reflejado la sonrisa del mismísimo diablo. Con las manos abiertas te recoge y te mantiene en su regazo, hasta que al fin esa borrosa imagen desparece y se convierte en oscuridad.
El silencio es tu aliado, tu único amigo, te acompañará siempre en los malos momentos y los bueno se marchará para que disfrutes de su ausencia, para que comprendas que la soledad no es tan enemigo.No quieres desmoralizarte, pero lo haces, entiendes que eres humano y que las emociones cuando las reprimes salen a la luz en el peor momento, cuando llegas a un punto donde no das abasto, pero aún piensas que mañana te iré mejor, pero eso tú no lo sabes, te dices eso para convencerte y para poder sacar esa sonrisa que todos quieren ver.
Te defraudas a ti misma y a los que han puesto sus esperanzas en ti, y te maldices y los maldices a ellos por haberlo hecho, por sentir esa carga día a día sin parar. Odio llevar razón, odio que mi pesimismo extremo bañado en falsas esperanzas me persiga a todas horas.
Lloraré hasta sacarlo todo, luego me convenceré de que todo es una mala racha, que si sigo así podré conseguirlo y finalmente me colocaré una de mis mejores sonrisas y le daré puertas a mi infelicidad.
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