¿A dónde van a para los "te quiero"?
"J'ai tant voulu la guerre de corps qui se faisaient la paix "
Se quedan en el aire, incrustados en el pecho de un enamorado, en los ojos desgreñados de un soñador, en la risa de una impaciente, en los días grises de cualquier desilusionado, en las manos del amante, en la frente, en la nariz, el cuello, los brazos, las piernas, los dedos...en todos sitios lo puedes encontrar. Hay un te quiero en cada parte de nuestro cuerpo, en cada espacio de nuestra mente, en cada esquina de nuestro corazón.
Vuelan rápido, y se acoplan en cualquier lugar, se les llama y llegan cuando no los necesitamos.
Provocan amor desenfrenado. Hacen de nuestras emociones un sin fin de sentimientos. Los quiere todos, no le basta con provocar felicidad o tristeza, quiere más, quiere inundarte, completarte, hacerte sentir que vives cada día en una montaña rusa.
Pero a la vez quiere que sea sano, sin posesiones, sin prejuicios, sin que la balanza se desequilibre. Quiere alas para el te quiero,para los enamorados.
Cambiar los para siempre por los "Ahora" y los nunca por los "Quizás".
Sentir que todas las canciones te recuerdan a él y previamente te aparezca esa sonrisa, que parece ya un acto reflejo, que podría ser innata o adquirida, o una imitación de las películas románticas. Tumbarte y buscarlo en la cama, entre la ausencia y la soledad, aún crees poder tocarlo; entre las sábanas los dedos bailan, buscan sin saber, su reflejo. Es la solución a tu mal día, es la despedida perfecta, el buenas noches que te brinda tu cerebro. Un vacío que se rellena de suspiros, todo lo que quieres y crees necesitar. Es la ilusión ...
Los te quiero de un amor, de todas las clases de amor. Porque no sólo los amantes sienten, los padres, los hermanos, los hijos, abuelos, primos ; la familia,los amigos y el más importante de todos ; el amor propio.
La cohesión perfecta, la sinfonía del pentagrama de tu vida.
Siéntelo, como la lluvia al caer sobre tu piel, no es una moda pasajera, es un sentimiento que aflora y crece, que habita e inunda tu ser.
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