Línea imaginaria.

En el horizonte, más allá de donde los surcos de tu cuerpo se difuminan, en el cual la temporalidad se hace eterna. Pasajero, temporal, fugaz, efímero...todo, envuelto en la inmensidad del momento, creí encontrar todo lo que había idealizado mi imaginación; bastarda, que nada a sus anchas en mí. 
No.
Cree de forma paralela otra dimensión a la cual viajar, dejando atrás todos los instantes que me proporcionaba mi mente. Despojándome de mí, buscando otro ser que no había perdido, que ni siquiera existía. 
Moldeando, diseñando, perfeccionando cada parte,cada recoveco...pero terminé proyectándome de nuevo.
No me sentía dueña de mi cuerpo, ni compañera de mi yo, creía estar perdiendo la batalla con mi fuero interno. Hasta llegué a sentir que mi voz se escapaba para no volver jamás. Y me asusté, y busqué, busqué...
Estaba, de una manera u otra,hipnotizada. 
Caía por tus laderas para terminar finalmente en un colapso. 
Y fue en ese momento de lucidez, a través de la tenue luz que proporcionaba la bombilla; que me encontré de nuevo.
Abrí los ojos. El horizonte seguía ahí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cual será la raiz cuadrada de mi misma?

Un amigo no es fácil de reemplazar.

Nada es para siempre.