Donde habita el olvido.
"A veces me pregunto a cuantas gente echamos de nuestra vida,si...echamos,porque no todos se van. Pero también me pregunto las veces que huimos de los demás, cuantas veces nos hemos distanciado, cuantas nos hemos perdido, o simplemente cuantas el tiempo las mandó al olvido.
Me pregunto si al volver la vista atrás no sentís que vuestro pecho se encoge, lleno de rabia e impotencia, y se forman charcas en él, diciéndote: corre, que no hay vuelta atrás.
Supongo que no, y nos autoconvenceremos de que el destino lo quiere así, de que hay personas que son un lastre y no aportan nada. Otras dirán que es mejor así,pues ya encontraremos a otra persona que nos aporte lo mismo. Dirás: si le importo volverá, dejando al otro con la duda de si es o no bienvenido, pero pensando a la vez: volverá, y no habrá cambiado nada.
Pero ni para ti ni para él, no hay final más esperado que este: un adiós silencioso y una muerte figurada.
El corazón aspira todo lo que le des, sin fijarse en un rostro o en un cuerpo, sin detenerse a contemplar una sonrisa o a perderse en unos ojos...pero lo sé, hay momentos en los que nos miente, y se queda tan paralizado que tiene que mirar, y de repente no hay sustituto, de repente sólo esa persona es capaz de hacerte sentir así.
Si no sabéis de lo que hablo, cosa que dudo, imaginad a otra persona que no sea vuestra madre, ofreciéndote esa ternura al mirarte, esa sensación que tenias cuando eras pequeño y que aún tienes, de que alguien sería capaz de ofrecertelo todo, de manera incondicional,sin miramiento, con el corazón en las manos y con una fuerza y fiereza capaz de para el mundo,para que tú seas feliz.
Si sois capaces de hacer eso,jamás sabréis que es perder a alguien.
Pero siempre habrá gratas bienvenidas, Psico.
Me pregunto si al volver la vista atrás no sentís que vuestro pecho se encoge, lleno de rabia e impotencia, y se forman charcas en él, diciéndote: corre, que no hay vuelta atrás.
Supongo que no, y nos autoconvenceremos de que el destino lo quiere así, de que hay personas que son un lastre y no aportan nada. Otras dirán que es mejor así,pues ya encontraremos a otra persona que nos aporte lo mismo. Dirás: si le importo volverá, dejando al otro con la duda de si es o no bienvenido, pero pensando a la vez: volverá, y no habrá cambiado nada.
Pero ni para ti ni para él, no hay final más esperado que este: un adiós silencioso y una muerte figurada.
El corazón aspira todo lo que le des, sin fijarse en un rostro o en un cuerpo, sin detenerse a contemplar una sonrisa o a perderse en unos ojos...pero lo sé, hay momentos en los que nos miente, y se queda tan paralizado que tiene que mirar, y de repente no hay sustituto, de repente sólo esa persona es capaz de hacerte sentir así.
Si no sabéis de lo que hablo, cosa que dudo, imaginad a otra persona que no sea vuestra madre, ofreciéndote esa ternura al mirarte, esa sensación que tenias cuando eras pequeño y que aún tienes, de que alguien sería capaz de ofrecertelo todo, de manera incondicional,sin miramiento, con el corazón en las manos y con una fuerza y fiereza capaz de para el mundo,para que tú seas feliz.
Si sois capaces de hacer eso,jamás sabréis que es perder a alguien.
Pero siempre habrá gratas bienvenidas, Psico.
Comentarios
Publicar un comentario