L'arbre de la vie
Porque esa noche me di cuenta de todo, o eso creo por ahora. Desde el momento en el que respiramos por primera vez, en ese lugar rodeado de seres que no conocemos y apenas vemos, esos que con ayuda te han traído al mundo y sonríen satisfechos cuando se dan cuenta de que todo va bien. Que no tendrás problemas ni del corazón, ni por respirar, ni al andar…serás todo un campeón o una princesa con una vida por delante.
Todo comienza ahí. Mientras tanto el tiempo nos va moldeando y vamos progresando, aprendemos palabras nuevas aunque todavía no hablamos con claridad, verás una sonrisa radiante cuando digas “mamá” por primera vez, te comerá a besos y por unos instantes será la mujer más feliz del mundo, tan solo por el hecho de ser su primera palabra.
Luego gatearas, pero siempre se le da más importancia a los primeros pasos, es una forma de demostrar que estamos creciendo, que vamos evolucionando con el tiempo. A partir de ese momento no queremos otra cosa que correr y correr y jugar sin parar, sin darle importancia a nada más, solo importas tú y todos los demás son personajes segundarios en una tragedia cómica.
Verás recopiladas una a una fotografías en un álbum viejo y bien guardado todas esas etapas. Detente por un momento en las del colegio, ¿hay alguna en la que no sientas esa emoción y alegría? ¿ o simplemente desees volver a revivir aquellas situaciones?
Pero eso quedo atrás. Hemos crecido tanto que hemos dejado a un lado nuestras muñecas, coches, horas interminables en el parque. Adiós a la espera de que sea navidad para hacerle una lista a los Reyes magos y hacerles saber lo bueno que has sido este año y todos los juguetes que deseas, no quieres ropa, ni zapatos, ni perfumes ni mucho menos dinero.
Comentarios
Publicar un comentario