¿ Los encontraremos ?
Estamos dejando de ver el mundo desde esa perspectiva emocional, dejando al descubierto el gran animal que somos, la bestia que habita en nosotros.
Algunos ya no poseen conciencia, ni siquiera saben de su existencia. Son máquinas dirigidas por la corrupción y la ambición, sustituyendo el corazón humano y el sentido común.
Estamos estancados, hundiéndonos en la miseria, destrozando vidas. A cada paso que dais mil sueños se pierden entre la multitud de desilusiones.
Te estoy mirando y no te reconozco, eres lo que dijiste que nunca ibas a ser. Te has visto envuelto entre tanta hipocresía que no pudiste mantener los pies en la tierra, el dinero y el poder se convirtieron en tu nuevo chaquet. Ahora los barrotes y el cemento con un cierto olor a humedad son tu traje de fiesta, compartido por otros tantos amigos que no mantuvieron su palabra, que perdieron la fe en la palabra honradez.
Vas a tener años para reflexionar y darte cuenta de tus hechos, hay más como tú por ahí sueltos, son como salamandras, como sanguijuelas, como los mitos, sabemos que los hay pero no donde.
Hoy en día la palabra de un político vale lo mismo que una moneda de un céntimo, hemos dejado de creer en nuestra sociedad. Seguramente habrá algunos que deseen hacer cambios que nos hagan mejorar, arrancar y promover el bien social, pero están en las sombras, aún no han salido a flote.
Algunos ya no poseen conciencia, ni siquiera saben de su existencia. Son máquinas dirigidas por la corrupción y la ambición, sustituyendo el corazón humano y el sentido común.
Estamos estancados, hundiéndonos en la miseria, destrozando vidas. A cada paso que dais mil sueños se pierden entre la multitud de desilusiones.
Te estoy mirando y no te reconozco, eres lo que dijiste que nunca ibas a ser. Te has visto envuelto entre tanta hipocresía que no pudiste mantener los pies en la tierra, el dinero y el poder se convirtieron en tu nuevo chaquet. Ahora los barrotes y el cemento con un cierto olor a humedad son tu traje de fiesta, compartido por otros tantos amigos que no mantuvieron su palabra, que perdieron la fe en la palabra honradez.
Vas a tener años para reflexionar y darte cuenta de tus hechos, hay más como tú por ahí sueltos, son como salamandras, como sanguijuelas, como los mitos, sabemos que los hay pero no donde.
Hoy en día la palabra de un político vale lo mismo que una moneda de un céntimo, hemos dejado de creer en nuestra sociedad. Seguramente habrá algunos que deseen hacer cambios que nos hagan mejorar, arrancar y promover el bien social, pero están en las sombras, aún no han salido a flote.
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