¿Por qué es difícil decir adiós? Porque esa persona te aporta algo que nadie más lo hace,es como perder una parte de ti, cierto es que con el tiempo puedes sustituirla,pero el momento en que te sientes huérfano y solo, no te lo quieta nadie. Pueden ser días, meses o incluso años, hay excepciones, como todo, donde la herida no cicatriza y el recuerdo se empeña en rebuscar lo que no se le ha perdido. Cuando estás en rehabilitación te cuestionas muchas cosas, el como sería tu vida sin ella, qué habría pasado si no estuviera en tu vida...pero hay despedidas que viene de sopetón, aquellas que no te esperas y las cuales no tienen sustitución, donde el llanto se confunde con el alcohol, donde el tiempo pasa lento, donde el corazón se queda hueco, las manos pierden el sentido del tacto, la mente crea un mundo paralelo al real y evade lo que te rodea, busca un sustituto; no hay imitación posible. Se acercan preguntas sin respuestas, llega el "Y si...""Por qué..."...
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